Arles (Francia): Adrián, la Revolución del Coliseo

Arles (Francia): Adrián, la Revolución del Coliseo

21.04.2025  05:04 p.m.

Redacción: Héctor Esnéver Garzón Mora

Fernando Adrián debutó en Arles con una tarde para el recuerdo, desorejando al sexto y paseando tres trofeos en total. Su entrega, temple y maestría conectaron con el tendido desde el primer muletazo. En una tarde en la que Perera se topó con el acero y Ureña con la imposibilidad, Adrián escribió su nombre en letras de oro en el Coliseo francés.

Arbeláez - Colombia. La Feria de Pascua de Arles, que ponía punto y final a su edición con un cartel de máxima expectación, vivió este domingo una tarde donde la historia fue escrita con muleta y corazón por un debutante que rompió moldes: Fernando Adrián. El madrileño, que se presentaba en el imponente Coliseo galo, no sólo no se amilanó ante la responsabilidad, sino que firmó una actuación memorable, cimentada en la inteligencia, el temple y una conexión con los tendidos tan natural como arrebatadora. Tres orejas —una del tercero y dos del sexto— que supieron a justicia y reconocimiento a una verdad incontestable.

Una carta de presentación sin dobleces

Adrián saltó al ruedo con el peso de la ilusión en los talones y el oficio grabado a fuego en las muñecas. Desde el recibo capotero al tercero —serio y cuajado ejemplar colorado— ya se vislumbró que el madrileño venía a dejar huella. Tres verónicas a pies juntos, templadas, sentidas, con la expresión de quien pisa los ruedos con la fe del que se ha ganado cada oportunidad a pulso. Brindó una faena de férrea estructura, que fue creciendo en intensidad y profundidad hasta alcanzar momentos de rotunda importancia sobre la mano diestra, donde toreó con hondura, largura y poder. El arrimón final, con bernardinas de infarto, puso al tendido al rojo vivo. Lástima del pinchazo inicial, que redujo el premio a una oreja que, no obstante, sabía a oro.

La faena de la tarde… y quizás de la Feria

El clímax de la función llegó con el sexto, un cinqueño astifino y codicioso, al que el madrileño entendió desde el primer lance. El recibo por verónicas fue de cartel, y la revolera que remató la serie, una declaración de arte y torería. El público, consciente de lo que se estaba gestando, acompañó con expectación. El brindis a Juan Bautista fue un gesto de respeto y admiración, y el inicio de rodillas en los medios, pasándose al toro por la espalda con limpieza y asiento, fue directamente al corazón de los aficionados.

A sones de La Ópera Flamenca, Adrián bordó el toreo en redondo, con series que combinaban el ritmo y la ligazón con el clasicismo del trazo. Toreó con la muleta arrastrada, llevando al toro con los vuelos, enganchando desde el inicio de cada muletazo y rematando atrás. Hubo también naturales sentidos, ayudados por bajo torerísimos y una rúbrica de acero que fue un monumento a la verdad del volapié. Dos orejas incontestables, unánimes, rotundas. Y el Coliseo en pie.

Los silencios de Perera y Ureña

La tarde no fue pareja en fortuna para todos. Miguel Ángel Perera dejó una faena de enorme profundidad al cuarto, un toro de buena condición al que toreó de rodillas y luego templó con su habitual poder por la diestra. Pero el fallo reiterado con la espada le privó de premio y redujo todo a una vuelta tras dos avisos. Su primero, flojo y sin transmisión, apenas dio margen para el lucimiento.

Paco Ureña, por su parte, dejó destellos de su pureza en ambos turnos, siempre con la verdad por delante, pero se topó con un lote sin raza, flojo hasta la desesperación, que imposibilitó cualquier opción de lucimiento. El murciano se estrelló contra el muro de la imposibilidad, aunque su entrega fue incuestionable.

Una nueva figura en la arena

La actuación de Fernando Adrián en Arles no es flor de un día. Su nombre lleva tiempo sonando con fuerza, y tardes como la de hoy confirman que no es promesa, sino realidad. La tarde tuvo emoción, entrega, temple y verdad. Y todo eso pasó por su muleta. El Coliseo francés encontró en Adrián a su nuevo héroe, y la tauromaquia, quizás, a una de sus figuras del futuro más inmediato. Ayer debutó, pero ya forma parte de la historia del coso romano. Así de grande fue su actuación.

Ficha del Festejo

Lunes 21 de abril, 2025 - Plaza de toros de Arles (Francia) - Última de la Feria de Pascua. Corrida de toros - Toros de Virgen María bien presentados y de juego variado. Miguel Ángel Perera: Ovación tras aviso y Vuelta tras dos avisos. Paco Ureña: Silencio tras aviso y Silencio tras aviso. Fernando Adrián: Oreja y Dos orejas.

  

 

Contacto

En el Callejón
Finca Buenos Aires
Vereda San Miguel Bajo
Arbeláez - Colombia

(057) 311 5129275

© 2024 Todos los derechos reservados.

Creado con Webnode