28.12.2023 07:19 a.m.
Redacción: Javier Enrique Baquero Pardo JABA
Las contrataciones no son muchas por estos días, pero la preparación de nuestro compatriota está acorde con la una primera figura, el esportón está siempre listo, los capotes y muletas planchas y esperando las embestidas del próximo burel.
Cali - Colombia. En tardé anterior vimos la actuación de un torero colombiano que tiene todos los méritos para hacer parte de los carteles de las ferias importantes, su nombre es Juan Pablo Correa Sánchez, nació al norte de la capital antioqueña, en el barrio Castilla, por el mes de septiembre de 1994.
Juan el niño que se hizo hombre jugando al toro, en su natal Medellín. Ese jovencito que se ganó el cariño de propios y foráneos, que debutó como novillero en agosto de 2014 y tres años más tarde tomaba la alternativa en La Macarena, coso hoy cerrado por la ignorancia de sus propietarios, de la mano de él maestro Enrique Ponce y como testigo Andrés Roca Rey.
Ese joven colombiano hoy se anuncia como Juan de Castilla y no la ha tenido fácil, las empresas del país no han sido las más receptivas al desarrollo de la vida taurina de este nacional. Su actuación se podría decir que se las gana a pulso.
Juan llegó a espada en su primera conquista patrocinado por el maestro Fernando Botero, quien tanto económicamente como en forma personal estuvo atento por más de un año al desempeño del coterráneo. Botero siempre atento a los logros, problemas, percances y pormenores de una vida de esfuerzo.
En la actualidad Juan vive en Fuentelencina, una población de la provincia de Guadalajara en la comunidad de Castilla en España, sitio donde trabaja como mensajero en la mañana y en la tarde en un pequeño restaurante en el que cumple fielmente su trabajo para ahormarlo con sus rigurosos entrenamientos.
Las contrataciones no son muchas por estos días, pero la preparación de nuestro compatriota está acorde con la una primera figura, el esportón está siempre listo, los capotes y muletas planchas y esperando las embestidas del próximo burel.
Hace pocos meses, en septiembre para ser más exactos el colombiano hizo el paseíllo en la plaza de toros de Madrid, el coso más importante del mundo. Esa tarde dejó en la afición un muy buen sabor de boca, Castilla conquistó los corazones con verdad torera. Desde esa actuación Castilla despertó en muchos ese interés que antes no tenían. Juan por fin empezó a ver que sus esfuerzos empezaron a ver frutos. La lucha aún no termina y si por el contrario apenas comienza, el camino será largo, pero por lo menos en esta temporada está anunciado en Cali y Manizales.
Como dicen los marinos para Juan de Castilla Buen Tiempo y Buena Mar.