03.10.2024 05:16 a.m.
Redacción: Juan Pablo Garzón Vásquez
La Fundación Toro de Lidia (FTL) ha interpuesto un recurso contencioso-administrativo contra la Orden que suprime el Premio Nacional de Tauromaquia, alegando que la decisión del Ministerio de Cultura, dirigida por Ernest Urtasun, incumple el deber legal de promover la tauromaquia como patrimonio cultural en España. El recurso busca restaurar este reconocimiento fundamental y proteger los derechos culturales vinculados a la tauromaquia.
Fusagasugá – Colombia. El 2 de octubre de 2024 marca una fecha clave para el mundo de la tauromaquia. La Fundación Toro de Lidia (FTL) ha presentado ante la sala de lo contencioso-administrativo de la Audiencia Nacional un recurso contra la Orden CLT/928/2024 de 3 de septiembre, que suprime el Premio Nacional de Tauromaquia. Esta orden modifica la normativa de 1995 que regula los Premios Nacionales del Ministerio de Cultura, y su eliminación ha suscitado una intensa controversia en el ámbito taurino.
La Fundación Toro de Lidia, a través de su Comisión Jurídica, considera que esta decisión vulnera el marco jurídico vigente, que establece la obligación de las administraciones públicas de fomentar y proteger la tauromaquia como un componente esencial de la cultura española. Así lo detalla la Ley 18/2013 para la regulación de la tauromaquia como patrimonio cultural, y la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO, de la que España es signataria. La supresión del Premio Nacional de Tauromaquia, que fue instaurado para dar reconocimiento a las figuras y acciones destacadas en esta disciplina, representa, según la Fundación Toro de Lidia, un ataque directo a un elemento central de la identidad cultural del país.
El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, quien ha promovido la eliminación de este galardón, ha sido objeto de críticas por parte de la Fundación Toro de Lidia, al considerar que su actuación responde a motivos ideológicos más que a una evaluación objetiva del valor cultural de la tauromaquia. El Premio Nacional de Tauromaquia, una de las escasas expresiones de apoyo institucional con reflejo presupuestario hacia el sector taurino, ha sido históricamente un símbolo del respaldo estatal hacia este arte milenario, tan arraigado en las tradiciones de múltiples regiones de España.
La Fundación Toro de Lidia ya había presentado alegaciones el 14 de mayo de 2024, advirtiendo al Ministerio de Cultura sobre las posibles implicaciones legales y culturales de suprimir el premio. Estas alegaciones, que incluían razonamientos jurídicos detallados, fueron ignoradas en la decisión final de eliminar el premio, lo que ha motivado a la Fundación Toro de Lidia a recurrir ante la justicia para frenar lo que consideran una violación de los derechos culturales asociados a la tauromaquia.
Para la dirección jurídica de este proceso, la Fundación Toro de Lidia ha confiado en el prestigioso despacho de abogados Cremades & Calvo-Sotelo, que ha colaborado en diversas causas exitosas relacionadas con el ámbito taurino, como el caso del Bono Cultural o la reinstauración de corridas de toros en Villena. La experiencia de este despacho se alinea con la determinación de la Fundación Toro de Lidia de defender ante los tribunales un derecho cultural que consideran vulnerado.
Este recurso no solo busca restaurar el Premio Nacional de Tauromaquia, sino también sentar un precedente en la defensa legal de la tauromaquia en un contexto en el que las corrientes ideológicas parecen amenazar su continuidad. La Fundación Toro de Lidia, institución que representa y vela por los intereses del mundo taurino, ha dejado claro que no permitirá que decisiones políticas basadas en consideraciones ajenas al respeto por la diversidad cultural interfieran en el reconocimiento de la tauromaquia como un arte legítimo y valioso dentro del panorama cultural español.
Este capítulo representa un momento crucial en la defensa de la tauromaquia como patrimonio cultural, y sus resultados podrían tener implicaciones duraderas en el futuro de este arte. La presentación del recurso ante la Audiencia Nacional marca el inicio de una batalla judicial que podría restaurar el reconocimiento oficial y presupuestario a una tradición que ha dejado una huella indeleble en la historia de España.
