01.02.2025 08:15 a.m.
Redacción: Héctor Esnéver Garzón Mora
Lenguazaque, cuna de historia y tradición, acogerá este fin de semana, mañana domingo 2 y lunes 3 de febrero su Gran Feria Taurina 2025, un evento de altura que reunirá figuras emblemáticas del toreo colombiano, español y venezolano. Con astados de renombre y un cartel de lujo, la provincia de Ubaté se convertirá en el epicentro de la pasión taurina, reafirmando su lugar en la cultura taurina nacional.
Arbeláez - Colombia. Cuando el sol asome por los cerros de Lenguazaque mañana domingo 2 de febrero, el pueblo entero vibrará con el repicar de campanas y el eco del clarín que anunciará el inicio de su fiesta más esperada: la Gran Feria Taurina 2025. Enclavado en el corazón de la Provincia de Ubaté, este municipio, heredero del legado muisca y exponente de la pujanza agropecuaria, se convertirá en el epicentro de la tauromaquia nacional e internacional con dos jornadas que prometen ser inolvidables.
El coso taurino, testigo de incontables gestas, será escenario de un desfile de arte, pasión y bravura, donde el temple, la entrega y el sentimiento se fundirán en cada pase. La afición, que aguarda impaciente, presenciará faenas de altísima factura con toreros de reconocido prestigio que desafiarán astados de encastes legendarios.
La jornada inaugural de mañana domingo 2 de febrero contará con un cartel de lujo: el colombiano Cristóbal Pardo, de lidia aguerrida y clásico corte, hará el paseíllo junto al español David Galván, torero de exquisita técnica y sentimiento, y el joven sogamoseño Juan Hernández, quien buscará consolidarse como una de las promesas del toreo. Frente a ellos, toros de la prestigiosa ganadería de Ernesto Gutiérrez, emblema de nobleza, bravura y trapío, que pondrán a prueba el valor y la técnica de los alternantes.
El lunes 3 de febrero, la plaza volverá a rugir con la presencia de Sebastián Vargas, un baluarte de la torería nacional, quien compartirá cartel con el Maestro español Antonio Ferrera, un torero de inigualable inspiración y arte, y el venezolano Jesús Enrique Colombo, joven pero curtido en mil batallas, con una tauromaquia de empaque y entrega. Los toros de la dehesa Santa Bárbara, del Capitán Carlos Barbero, pondrán la casta y el genio en la arena, prometiendo lances inolvidables y una lidia de alto voltaje.
Pero la feria no solo será un tributo a la fiesta brava. Lenguazaque, cuyo nombre en lengua muisca evoca "el fin de los dominios del zaque", abrirá sus puertas a visitantes de todas latitudes, que además de deleitarse con el arte taurino, podrán disfrutar de su riqueza gastronómica, donde la papa, la cebolla y los quesos de la región se convierten en protagonistas de una culinaria con raíces ancestrales.
La fiesta será un encuentro con la historia y la tradición. Con cada muletazo, con cada estocada certera, Lenguazaque reafirmará su lugar en el mapa taurino colombiano, consolidándose como un bastión de la cultura brava. Que suene el pasodoble, que se abran las puertas de toriles y que la pasión por el toro encienda los corazones. ¡Que viva la Feria Taurina de Lenguazaque 2025!